La función principal del Asesor Financiero es ayudar a su cliente a tomar las mejores decisiones para lograr sus objetivos financieros . El Asesor Financiero ayuda a sus clientes en aspectos complejos como ahorro familiar, inversiones y planificación patrimonial. La decisión de cuando contratar a un Asesor Financiero tiene varios aspectos a considerar. 
A diferencia de un Corredor de Títulos Valores (que solo ejecuta una transacción), el Asesor Financiero puede analizar opciones y tomar decisiones de inversión en representación de sus clientes. El Asesor Financiero es un profesional especializado, por lo complejo del tema financiero, la variedad de productos financieros existentes y el riesgo inherente en los Mercados de Valores. El Asesor Financiero es un profesional certificado, porque en casi todos los países se requiere de licencias especificas para poder desempeñarse como tal. El Asesor Financiero también es un persona regulada en casi todos los países del mundo por lo delicado de su trabajo y las consecuencias negativas que podría tener una mala asesoría en la vida de una persona. Idealmente el Asesor Financiero debe trabajar bajo una modalidad Fiduciaria, es decir buscando tomar las mejores decisiones para el logro de los objetivos de sus clientes y no recomendando productos financieros basado en las comisiones que estos pagarán al asesor. Actuar como fiduciario implica poner los intereses del cliente por encima de los propios. Es decir, actuar de la misma manera como actuaría el cliente con su dinero si tuviese el mismo nivel de destreza y conocimiento que el asesor. 
 
La decisión de contratar a un Asesor Financiero tiene varios aspectos, el primero de ellos es el estado actual de las finanzas personales del cliente. La falta de un plan de ahorro, el exceso de deuda, la falta de un plan de jubilación o la falta de una estrategia de inversión son todos indicios de que la persona podría beneficiarse de contratar a un Asesor Financiero. El segundo aspecto es el conocimiento, el mundo financiero es complejo y requiere de estudio, preparación y experiencia. La mayoría de las personas no cuentan con ese nivel de conocimiento financiero y especialización. El tercer aspecto es el factor tiempo, aún si una persona tiene un nivel de conocimiento financiero moderado o alto puede no contar con el tiempo suficiente para dedicarse por completo a atender todos estos aspectos de su vida financiera y en particular el tema de inversiones; con lo cual carece de una ventaja competitiva (por ejemplo en el Mercado de Valores) frente a aquellas personas que dedican el 100% de su tiempo a ello. Este es otro indicio de que la persona se beneficiaría de contratar los servicios de un Asesor Financiero. 
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